Una versión preciosista y retro de las tote bags tan necesarias ahora que te cobran por el plástico. En la última foto podéis ver que aquí nos hemos quedado una como bolso de diario. Están hechas a mano, son exclusivas y resistentes. La parte de flores es una mezcla de lino y algodón, y la trasera (según cómo lo mires, claro) de lienzo de algodón sin blanqueantes químicos. A pesar de sus dobles costuras, sus asas reforzadas y su tejido de batalla, quieren que las quieras, ni más ni menos que lo mismo que a tus otros bolsos, no les metas las llaves de punta, no las cargues como mulitas, no intentes sacar un abrigo por el hueco que te queda bajo el sobaquito sin abrir el bolso... lo normal. Del invierno al verano estas bolsas van a ser tendencia y necesarias... ¿vienes a por la tuya?
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